Hay bandas que son parte del soundtrack de vida, marcando momentos importantes, aunque suene a cliché seguramente para mas de uno de nosotros Los Fabulosos Cadillacs es una de ellas.
Fueron acompañantes en mis épocas de preparatoria con El León, Matador, El Satánico Dr. Cadillac, Carmela y esos grandes tracks que nos hicieron saltar durante años en míticos conciertos brindados en la Perla Tapatía.
Dos acontecimientos cercanos me movieron la cabeza para escribir un poco sobre esta gran banda argentina, el primero fue el anuncio de su próxima visita a Guadalajara en la 3ra edición del Festival Coordenada. El segundo, La Salvación de Solo y Juan (Sony Music 2016), su producción más reciente.
Aunque no lo niego al principio tuve mis dudas para escribir sobre estos grandes músicos, porque a estas alturas LFC es una banda como el América, o los amas o los odias. Y no es por otra cosa mas que la sobre exposición que han tenido 15 años sobre todo en las radios y festivales latinoamericanos.
Al punto que quiero llegar es que musicalmente son como los buenos vinos pero está ocurriendo lo mismo que vengo comentando en blogs atrás. El apoyo de las disqueras fue fundamental para que estas bandas llegaran a donde están, y no me refiero exclusivamente a Iberoamérica. Afortunadamente para nosotros tener toda la facilidad de encontrar música a nivel mundial y obviamente el querer ser receptor de la misma, provoca no tener qué hacer esas repeticiones de cualquier disco hasta tenerlo dentro de tu mente y repertorio musical.
La Salvación de Solo y Juan es un gran material pero creo que es más para cumplir con un regreso de la banda y compromiso por seguir ganando plata de los festivales que por el gusto de hacerlo como amigos musicales. Sentimiento que los unió hace ya un par de décadas. En algunos tracks no sabia distinguir si eran LFC o Vicentico como solista porque realmente me sonaba a lo mismo, teniendo muy grabado el tono de voz y trabajo que ha realizado de manera independiente. Las canciones fueron compuestas por Vicentico y Flavio Cianciarulo, mientras que la grabación contó con la participación de Héctor Castillo, el reconocido productor e ingeniero venezolano que trabajó entre otros con Gustavo Cerati y David Bowie. Además, en esta ocasión se integran a la alineación los hijos del vocalista y bajista de la banda.
Después de su regreso hace un par de años he tenido la oportunidad de verlos en varias ocasiones dando una gran satisfacción a sus seguidores pero quedando a deber en lo vocal, algo así como “No es lo mismo los 3 mosqueteros que 20 años después”.
Sólo nos resta esperar la fiesta con sus clásicos, aderezados con un par de tracks de su nuevo disco. Sin duda son cumplidores con el gran nombre que forjaron durante años.
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