En mi último blog del año voy a enumerar los 7 discos en español que más disfruté durante el 2017. No sé si estarán considerados por los expertos como las mejores producciones discográficas del año, pero sí puedo asegurarles que – sin importar el orden – yo – una melómana en construcción – los disfrute al máximo; me hicieron cantar, bailar, mover la patita y en algún momento me enchinaron la piel.
Si quieren saber por qué siete, bueno… porque es mi número favorito.
Random – Charly García (Argentina): Soy fan de Charly, comencé a escucharlo desde mi época de secundaria y encontrarme con nuevo material después de años de silencio es, sin duda, de las cosas que agradecen mis oídos. Su nueva producción es un reflejo de su música pasada y los torbellinos de siempre que terminan en renovación. Me encantó encontrarme con su gusto Chopin y The Beatles.
Agua Ardiente – Los Espíritus (Argentina): Tuve la oportunidad de entrevistarlos y escuchar su música por primera vez durante su participación en FIMPRO 2016. Quedé encantada de su propuesta, su psicodelia y sencillez. Aguardiente, su tercer disco de estudio, reafirma su magistral locura musical.
Mismo Sitio, Distinto Lugar – Vetusta Morla (España): Debo reconocer que antes de este material, Vetusta me gustaba y punto. Pero este quito disco de la banda madrileña me enamoró. Cada canción, cada arreglo, melodía, me remite a su música pasada pero encuentro al mismo tiempo una transformación inevitable, muchos colores, muchos matices en un mismo material, que me acercan a una Vetusta igual, pero diferente… bueno, algo así.
Conquistador – Sotomayor (México): Confieso que tengo meses cantando en los momentos más inoportunos “Eléctrico” el track 3 de esta producción, que nos presenta una mezcla de música andina y cumbia fusionada con la electrónica que logra ponerte a bailar.
Ciencia Exacta – Gepe (Chile): Folk, regge, pop, música tradicional, romanticismo, crítica y reflexión, mucho y de calidad reúne Gepe es su más reciente material. Es una producción que he escuchado y cantado en muchas, muchas ocasiones en los últimos meses.
Halo – Juana Molina (Argentina): Lo he dicho y escrito en montón de ocasiones, me encantan los paisajes sonoros, la música que me permite imaginar lugares, momentos, texturas; eso es para mí Halo: pop minimalista, introspectivo, tranquilo. Realmente disfruto la voz y el trabajo de la argentina.
Residente – Residente (Puerto Rico): Algunos lo consideran un gusto culposo, pero a mí me gusta. La potencia e irreverencia de la música de René me provoca algo, me hace bailar, me gustan sus letras; además es algo en común con algunos de mis hermanos y sobrinos, y en nuestras fiestas de karaoke no puede faltar. Este primer material como solista reafirma que sabe cómo hacer bailable y pegajosa la música urbana latinoamericana.
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